ALEJANDRA PIZARNIK: LA PERTURBADA ENTRE LILAS

Sólo Pizarnik sabia hablar de la  muerte con tanta sutileza, tan así fue  que  la llamó  a su encuentro. Hace cuarenta años  decidió irse lejos y como ella decía no supo volver.

Se inmortalizó como cualquier escritor dejando un legado a las generaciones venideras, pues vive en cada imagen proyectada, cada poema, en cada prosa sigue estando Alejandra, su preocupación  por el lenguaje le caracterizaba, eso es algo que a mi parecer debe prevalecer. Todo lo que logro lo hizó con mucho trabajo, aunque muchos escritores jóvenes vean a Pizarnik la poeta maldita y enigmática por la angustia y soledad  que rodean  sus textos. Su trabajo es más que eso, más que una poeta de moda porque se suicido, el suicidio de  Pizarnik fué mas que eso  fué el texto más glorioso de su carrera por una sencilla razón  esta vez no uso la retórica, tomo a la muerte en su simpleza e hizo de su cuerpo el poema más bello.

Hoy duerme la niña entre las lilas sin perturbaciones y juega de la mano de los personajes que habitan en su país de las maravillas.

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1

He dado el salto de mí al alba.
He dejado mi cuerpo junto a la luz
Y he cantado la tristeza de lo que nace.






Con admiración y respeto a Alejandra Pizarnik a 40 años de su muerte

PRESENTACION DE LIBRO

Lo que surgio déspues del Recital Intímo, gracias a la dedicación  perseverancia y esfuerzo, están todos invitados a  probar del fruto de nuestra cosecha

Torcido e impefecto te creo
en las tinieblas te veo jugar
 con la lozania de la  lozania de la infancia

PENSAMIENTOS DE UNA TARDE DE INVIERNO

Pareciera que después de ver llorar las nubes
tu único consuelo es llorar con ellas, levantando la mirada
con la esperanza de que algún rayo de sol se asome entre el
paisaje gris.
No es fácil vivir aquí, no es fácil vivir en ningún lado, menos cuando llueve tanto
te enfrascas en las paredes húmedas y mohosas de tu habitación y tienes
demasiado tiempo para pensar, pensar, eso es lo que menos quieres cuando te sientes triste
y te das cuenta de la capacidad tan grande que tienes de imaginar  tu muerte.
Te da miedo pero es algo que desde niño has deseado.
La esperas con  cierto afán por eso esta tarde de invierno habitan dos tazas de te sobre la vieja mesa de pino.

copular y multiplicar
condena ancestral de la humanidad
desarrollada como una letania actuada.
es acaso la copula un instante
sublime perdido en la vanidad
de la libido del hombre
que convierte el celibato
en la salvacion del espiritu.

anna g.

MORIR VARIAS VECES SIN DOLOR

El viento susurra mi nombre con voz oscura

El alba recoge el alma que se desprende

Materia transformada y estoy de nuevo aquí

Dispuesta a morir sin sentir dolor

ALEJANDRA PIZARNIK: 76 AÑOS MÁS TARDE...

Un día como hoy pero con otro contexto social e histórico ve por primera vez la luz un personaje que daría otra perspectiva a la literatura. Los tiempos cambian y las sociedades también, sus necesidades son diferentes de igual forma el arte se transforma  pues esta sujeta a estos cambios y aun mas la literatura que es el reflejo de las necesidades y lo precario de una sociedad.

Pero creo que Alejandra Pizarnik trascendió al tiempo pues para mi ella es el reflejo de la decadencia y el vacío no solo de su generación sino de las generaciones postreras.

Para mi Pizarnik es esa voz que no tiene genero, es la oscuridad de la noche con destellos de luz muy tenue, es la soledad el vacío, la angustia, los temores canalizados en una poética exquisita que aun sigue deleitándonos.

Como ella misma decía que escribía para que a lo que le temía no ocurriera, esa debería de ser la premisa básica de la humanidad, setenta y seis años después de su nacimiento me siento a escribir estas escuetas líneas para conmemorar a aquella mujer que supo hablar del lado mas oscuro del hombre con gran sutileza y profundidad.

No habrá otra Alejandra Pizarnik pero si habrán reinvenciones  de lo que un día sus manos escribieron y la prueba mas fiel es que setenta y seis años mas tarde sus libros siguen ocupando un espacio en las libreras empolvadas  de personajes que de la mano de sus escritos van buscando el lugar al que pertenecen.

SUMISA LA NIÑA MUDA

Sumisa la  niña muda
que habla en mi nombre,
me cierro, me defiendo,
cuando las cosas
como hordas de huecos,
vienen a mi terror

Alejandra Pizarnik

De niña soñaba con ser grande
de grande sueño con mi muerte
aquella que me abraza y me duerme
como mama cuando era niña
y tenía miedo, miedo de ser grande

Días Extraños

Hoy es uno de esos días en los que aterrizan
cientos de recuerdos en tu memoria y comienzas a extrañar...
Extraño las tardes de invierno, cuadno salía a fumar déspues que la tormenta pasaba
y sentir ese aroma a tierra mojada y escuchar las aves cantar alegres,
extraño los viajes de mochilera en donde no importaba el capital disponible sino pasarla bien,
extraño a la gente que formo parte de mi vida y se fué sin decir nada,
extraño los consejos de aquellos que en algun momento direccionaron mi vida,
extraño aquellas tertulias interminables en donde pasabamos horas con una taza de café pues no habia dinero para pedir otra,
extraño las cátedras de la universidad y luego ir a filosofar a botellazos,
extraño las sonrisas atoradas entre los dientes.

En memoria al cadaver de aquellos momentos que no volverán más