ALEJANDRA PIZARNIK: LA PERTURBADA ENTRE LILAS
Sólo Pizarnik sabia hablar de la muerte con tanta sutileza, tan así fue que la llamó a su encuentro. Hace cuarenta años decidió irse lejos y como ella decía no supo volver.
Se inmortalizó como cualquier escritor dejando un legado a las generaciones venideras, pues vive en cada imagen proyectada, cada poema, en cada prosa sigue estando Alejandra, su preocupación por el lenguaje le caracterizaba, eso es algo que a mi parecer debe prevalecer. Todo lo que logro lo hizó con mucho trabajo, aunque muchos escritores jóvenes vean a Pizarnik la poeta maldita y enigmática por la angustia y soledad que rodean sus textos. Su trabajo es más que eso, más que una poeta de moda porque se suicido, el suicidio de Pizarnik fué mas que eso fué el texto más glorioso de su carrera por una sencilla razón esta vez no uso la retórica, tomo a la muerte en su simpleza e hizo de su cuerpo el poema más bello.
Hoy duerme la niña entre las lilas sin perturbaciones y juega de la mano de los personajes que habitan en su país de las maravillas.
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He dado el salto de mí al alba.He dejado mi cuerpo junto a la luz
Y he cantado la tristeza de lo que nace.

Con admiración y respeto a Alejandra Pizarnik a 40 años de su muerte